lunes, 9 de marzo de 2009

Perí Mousiké

¡Buenas!

Aquí traigo unas reflexiones sobre la Música. Tengo la intención de buscar una relación entre Ética y Estética, y con eso y estas reflexiones, escribir algo sobre Ética. De momento, simplemente un par de cositas sobre armonía.

Una nota por sí sola no es bella, alegre ni triste. Si tocas Do, es un tono sin más. Si al cabo de un rato tocas Mi, más de lo mismo. Sin embargo, si tocas Do-Mi-Sol simultáneamente o en sucesión rápida, se aprecia armonía y una cierta belleza (simplísima). Estas tres notas juntas suenan alegres, en cierto modo. Si probamos a bajar el Mi en un insignificante semitono, se esfuma el carácter alegre de las notas y suena triste. Do-Mi-Sol es alegre, Do-Mib-Sol es triste.

En una sucesión más larga de notas: Do-Mi-Sol-Mi-Do. Es alegre. Poniendo bémoles en los dos Mi es triste. Poniendo bémol en uno solo de los Mi es inarmónico y suena feo.
Lo que suena "alegre" se llaman "tonalidades mayores" y lo que suena "triste", "tonalidades menores". En una pieza alegre, subiendo un semitono a unas poquitas notas se vuelve triste, y viceversa.

¿A dónde quiere llegar Feldkhon con todas estas chorradas?, os preguntaréis. Bien, cuando encuentre la relación entre Ética y Estética (que la hay, estoy convencido), comprobaré muchas de las cosas que sospecho. A saber: que un acto en sí no es ni bueno ni malo, sino que depende de su objetivo y su causa (la nota que va antes y la que va después, según la metáfora musical). Que un pequeño cambio en una sucesión de acciones cambia completamente el carácter, tanto de alegría a tristeza como de bueno (bello) a malo (feo). Y que en ambas disciplinas hay cosas inmutables, indiferentes de toda influencia cultural.

Por otra parte, sobre mi anterior artículo demostraría que causas muy parecidas, como el Humor y el Terror, pueden tener consecuencias contrarias basándose en diferencias minúsculas, sólo perceptibles por su efecto y no por su esencia.

Ah, sí, ésta es otra de esas entradas de relleno mientras preparo algo serio. Me siento mal si estoy tanto tiempo sin actualizar.
Sé que tengo comentarios sin responder, pero los responderé cuanto antes.

Un abrazo y dos patadas.

Fin del comunicado.

6 comentarios:

The Dumb Ox dijo...

Muy, pero muy interesante! Con tus chorradas, creo que he aprendido más de música en 3 o 4 cuatro minutos que en el resto del tiempo que llevo sobre este planeta.
Matar, o sea, eso de quitarle la vida a otro ser humano;¿es un acto malísimo, no?

Feldkhon dijo...

@The Dumb Ox: ¡Me alegro de que te haya servido para algo!
Según mi teoría, matar en sí NO es malo. Sería un Mi aislado. Ese Mi carecería de toda intencionalidad y por tanto objetivo. No tendría antes un Do (causa voluntaria) ni después un Sol (objetivo a alcanzar). Una muerte involuntaria carece totalmente de valor ético y estético.
Por otra parte, matar por ejemplo a Hitler o a Stallin antes de que firmaran una sentencia de muerte multitudinaria tendría antes un Do (causa: son unos cabrones) y después un Sol (objetivo: que no maten inocentes). Entonces ese acto sería bello y bueno.
Si la causa fuera conseguir placer (Re) y el objetivo ese placer (Fa), ese acto sería malvado y feo.
Sin embargo, como un gran filósofo involuntario (Rachmaninoff) me enseñó, ni siquiera eso es absoluto. Un acorde Re-Mi-Fa que por sí solo sería inarmónico, en un conjunto más grande en el que ese acorde se convirtiera en una única nota, contribuiría mediante algo feo a una belleza muy superior.

Esto no tiene nada que ver con un relativismo moral. Lo que intento expresar es que no es tan fácil escribir una ética con las premisas X es bueno, Y es malo. Tanto X como Y son herramientas que por sí solas carecen de valor ético. X e Y como conceptos no son ni buenos ni malos, pero en cada caso concreto de X e Y se puede saber si es bueno o malo.
¿Me explico?

Feldkhon dijo...

He escrito un comentario más largo que la entrada...

Sobre que un acto en sí no es ni bueno ni malo se habla en Gorgias (creo), concretamente si la retórica es buena o mala.

María dijo...

hola otra vez.
creo que he encontrado una posible "demostración" de lo que dices sobre un acto en sí:
lo explicaré a través de un ejemplo: voy yo paseando por la plaza mayor pongamos, piso a una hormiga sin darme cuenta, y la mato sin querer. ¿ha sido este acto realizado con vistas a un fin?
Si me pregunta alguien esa misma tarde:"¿has hecho hoy algo malo, de lo que debas arrepentirte?". yo naturalmete responderé que no lo he hecho, pues no he pisado y matado a esa hormiga siendo consciente de ello, es decir, no ha sido un acto volitivo. ¿ahora bien, hay alguna especie de causa externa a mí, que de alguna manera "ha colocado" ahí y en ese momento a esa hormiga? dicho de otra manera; ¿causalidad o casualidad?
pero si por el contrario, yo decido matar a alguién, ¿no es este ya una mala acción, simplemente por el hecho de que he querido yo hacerlo?
Entrando ahora en términos más metafísicos: ¿Pueden las mismas palabras pronunciadas por diferentes personas tener en mi un efecto opuesto?
pongamos que la persona A, la cual tiene mala voluntad, y la persona B al contrario, me preguntan en una situación concreta: ¿que tal te encuentras; haber si te va a ocurrir algo?
la persona B lo pregunta a causa de la preocupación que suscita en ella mi estado, la persona A en cambio se está regocijando sólo de verme en tal estado.
Claro que la intención va en este caso más allá del simple significado concreto.
ahora bien, ¿?cuanta gente se d´ra cuenta

Morayma dijo...

Me pido el abrazo!!
pues es como todo, las cosas por si solas no son bellas ni feas, ni simples ni complejas, una nota no te dice nada, pero varias si.

Tb como dice mi padre, tu no eres fea solo depende con quien te comparés xDDD no sé si viene al caso pero me hace gracia.

Un beso y un abrazo!

P.D: yo tb tengo blog y me enorgullece, aunk es de danza del vientre

Feldkhon dijo...

@María: Comentarios kilométricos, me gusta :P

Corrígeme si me equivoco, pero lo que quieres decir es que la bondad o maldad de un acto depende enteramente de la intención, ¿no? Es decir, que los actos involuntarios no pueden ser ni buenos ni malos.

Es algo muy coherente, y no me alejo demasiado de esa opinión, pero tiene sus fallos prácticos:
Casi siempre es posible justificar un acto malvado. Si A mata a B porque (por ejemplo) es judío, podría decirse que A no es completamente libre ya que parte de una premisa equivocada (que los judíos deben morir). Por lo tanto, su intención era buena pero al ser involuntario el acto (porque A es ignorante al basarse en premisas equivocadas) podría decirse que ese acto no es ni bueno ni malo, cuando me parece a mí que estamos de acuerdo en la maldad de ese acto. Sería demasiado fácil justificar todos los actos malos (si no, siempre se le puede echar la culpa a una enajenación mental...)
Según Platón (técnicamente según Sócrates) todo acto malo es involuntario. El sabio jamás actua mal, porque sabe que hacer el mal perjudica a su alma. Entonces, Sabiduría y Bondad serían equipolentes.

Es difícil negar eso, pero creo firmemente que existen los actos voluntariamente malos. No sé cómo pueden existir, ya que la Voluntad es perfecta y buena por naturaleza, pero intuyo que me dejo algo. Cuando pueda demostrarlo, escribiré algo al respecto :P

@Morayma: ¡Abrazo adjudicado a la chica de Graná!
Sí, eso es lo que vengo a decir en general.
Miraré tu blog a ver qué tal ;)

Creative Commons License
Infinitos Múltiples by Feldkhon is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-Sin obras derivadas 3.0 España License.
Based on a work at infinitosmultiples.blogspot.com