sábado, 6 de diciembre de 2008

De la Voluntad del ser humano y su relación con lo Perfecto

Como estoy escaso de ideas nuevas, esta semana pondré algunos textos que escribí hace tiempo hasta que se me ocurra algo original sobre lo que escribir.
Éste es un ensayo sobre la Voluntad, que según me dijo una amiga "recuerda a la tesis de Schopenhauer":

¿Puede admirarse una pintura de Velázquez sin ver la perfección? ¿Puede escucharse una pieza de Bach sin sentir la inspiración divina? ¿Puede leerse un soneto de Quevedo sin experimentar una elevación sobre la condición humana?

Sin embargo, Velázquez, Bach y Quevedo eran humanos, y los humanos no son perfectos, ni divinos y, obviamente, son humanos.

¿Cómo puede superar el producto a la fuente, lo creado al creador? Cuando el artista crea belleza se transciende a sí mismo, se inmortaliza.

Más valen unas Meninas que un Velázquez. Por lo tanto, el artista crea algo superior a sí mismo o, al menos, a la parte superficial de “sí mismo”.

Por otro lado, el mundo manifiesto es un sistema perfecto, completo e ineludible. Las leyes de la física y la química son absolutas y, aunque el ser humano no conozca y controle todas, es un hecho que no hay nada que sea independiente de ellas o, al menos, nada puramente físico. El “destino” del material de una cantera de mármol podría ser calculado para averiguar por dónde pasaría, en qué se convertiría y, en definitiva, qué accidentes tendría. Es posible que un homínido hiciera un utensilio para cazar de ese mármol e, incluso, así podría explicarse por bioquímica el instinto necesario de supervivencia que llevó al homínido a hacerlo. Sin embargo, ¿qué pasaría si en el siglo XVI un tal Miguel Ángel cogiera ese mármol para esculpir? ¿Es la búsqueda de la belleza una necesidad bioquímica-instintiva? No lo creo.

Hay biólogos que opinan que los seres humanos buscan la belleza en otros seres porque la identifican con una mejor capacidad de reproducción y, por lo tanto, una perduración de la especie, una supervivencia “más allá”. No creo que Miguel Ángel quisiera reproducirse con su David, ni Monet con sus Ninfeas, ni Bach con sus Sonatas.

Otros dirán que esto surge de una confusión del verdadero significado de la Belleza, pero es imposible ver el David y pensar que nació de una confusión. Esa perfecta armonía es todo lo contrario a una confusión.

En consecuencia, podría decirse que hay algo, por ahora sin nombre, que puede escapar a ese perfecto sistema matemático y que, a su vez, puede desembocar en una perfección distinta que, según nuestra primera hipótesis, también parece fuera de lugar al superar su propia fuente.

Volviendo al sistema matemático: al funcionar como una máquina sería difícil creer que un elemento inferior superara a uno superior (la propia frase es incoherente).

Ahora busquemos la relación entre esos dos aparentes desafíos a la Lógica: si una creación únicamente puede ser igual o inferior a su creador, y una obra de arte puede ser perfecta, se podría pensar que un ser Perfecto (lo inefable, la Esencia, lo absoluto) ha creado esa obra de arte. Por lo tanto, ¿el ser humano es lo Perfecto, lo inefable, la Esencia, lo absoluto? Poco probable, ya que los humanos nos equivocamos y dudamos. Sin embargo, puede haber oasis en lo más profundo del desierto, diamantes en un bloque de grafito. Si el hombre imperfecto puede, por una parte, crear algo perfecto y, por otra parte, escapar al sistema matemático del universo, significa que en cierta manera, participa de lo Perfecto, participa de lo Absoluto. ¿Y cuál es esa participación?

Tanto para crear obras de arte como para eludir a la bioquímica del instinto, el ser humano se sirve de su Voluntad.

La Voluntad es la participación del ser humano en lo Perfecto, lo que eleva al ser humano, lo que evita el Destino.

Un ser humano sin Voluntad, sería incapaz de crear belleza, incapaz de superarse. Sería previsible y mecánico.

Nuestra Voluntad es la única herramienta que tenemos para transcender la muerte, para superar nuestra propia Naturaleza. Por eso es imprescindible que Ésta no ceda ante los deseos físicos o el cansancio.

Un hombre puede ser despojado de su dignidad, de sus bienes, de su salud, de su vida, incluso de su libertad (pese a las fanfarronadas de William Wallace), pero su Voluntad existirá, aun estando atado de pies y manos, moribundo y drogado.

Y llegaré a afirmar que la Voluntad de Leonardo perdura en La Gioconda.

La Voluntad del ser humano es perdurable, infinita, aun tras la muerte del individuo (no entraré en el debate de la vida tras la muerte, por no venir al caso). La Voluntad no muere aunque deje de ser activa.

La Voluntad inmortaliza al hombre, le permite acceder a la Perfección, y le dota de Libertad.


Me gustaría publicar los ensayos de mi amiga María, así como de otros filósofos o aspirantes-a-filósofos, así que me estoy planteando crear un blog exclusivamente sobre filosofía actual.

Fin del comunicado.

9 comentarios:

Sara Mor dijo...

Creo que soy demasiado tonta para entenderlo, pero que conste que me lo he leido...

Y no te metas con Wallace.

Feldkhon dijo...

Hum.... gracias por leer.

Wallace era bobo.

Sara Mor dijo...

No era bobo T.T

Nose por qué a la gente le gusta lo bello...

Kelvariel dijo...

que lio de cosas XDD

pero me gusta la idea de que sin la voluntad no somos nada... y creo que no solo los humanos tenemos voluntad.

pareces un libro de los que me tengo que estudiar yo XD

Saludos de la Hija del Lobo ^^

Feldkhon dijo...

@Kelvariel: "pareces un libro de los que me tengo que estudiar yo XD"
Gracias, creo xD. Sobre lo de que no sólo los seres humanos tenemos Voluntad, puede que sea cierto. Pero como soy humano y no perro no puedo asegurarlo xD

María dijo...

muy bueno. algo sobre la participación he mencionado yo en mi ensayo, ya te lo he mandado, publícalo si quieres. ¡¡querer es poder!!
A mi me gusta lo bello símplemente porque no me gusta lo feo.

Feldkhon dijo...

¡Hola, María! Ya leí tu ensayo terminado y te respondí por e-mail, me ha gustado mucho. Tienes una idea muy clara de la Belleza.

Lo publicaré en el blog nuevo que voy a crear, sólo sobre Filosofía. Estoy pensando nombres, ¿alguna idea?

María dijo...

ok, avisa cuando lo crees. un nombre podría ser filosofuniversal, por ejemplo, no se me ocurre otro de momento.
Me apetece escribir sin extenderme sobre un problema que tengo respecto a dios:
Empezando por que dios debe ser el ser más perfecto, ningún otro puede estar por encia de él, y por lo tanto voluntad suprema: por consiguiente los universales o bien son en base a esta voluntad, o estos mismos son los que en armonía gobiernan el universo, (si así fuera estos tendrían voluntad).
También "puede ser" que los universales en armonía, participen de la idea de unidad, es decir de dios, sería algo así como una voluntad por parte de estos hacia la perfección absoluta, "querrían" en este caso ser como dios,que abraza todas las ideas, así como una idea abraza todo lo referente a ella, por ejemplo la idea de justicia lo hace con todo lo justo.
Yo me decanto por esta última.

Feldkhon dijo...

Bufff... no es nada fácil. Propones que los universales sean imperfectos, cosa que yo no me había planteado nunca. Pero está claro que no pueden ser perfectos porque entonces estarían al nivel de Dios, y eso es absurdo. Tengo que pensarlo... en cualquier caso, los universales más que tener Voluntad yo creo que serían Voluntad, pero no pueden ser Voluntad pura porque entonces serían perfectos...

A ver si lo hablamos cuando vaya a Soria, que es interesante.

Creative Commons License
Infinitos Múltiples by Feldkhon is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-Sin obras derivadas 3.0 España License.
Based on a work at infinitosmultiples.blogspot.com